El
gran corazón de la joven mulan nunca quedara borrado de nuestras memorias, pues su valentía al tomar a su cargo todos los deberes del padre, que generalmente son asignados a hombres, la convirtió en un gran ser humano, y le demostró a sus compañeros que a veces las cosas son cuestión de voluntad, más que de
potencial físico alguno.
Desde aquel entonces la joven no toma en sus manos
armas de defensa, como por ejemplo una lanza, la cual tiene la oportunidad en este día de tener en su poder, y una muy valiosa, pues es la que lucho durante años con su padre durante muchas guerras, por lo que la pequeña desde siempre ha tenido interés en manejar totalmente este elemento, hoy es su oportunidad pues frente a ella, se encuentra un
arco de puntería, con el cual puede practicar y demostrar sus
habilidades, se muy hábil al apoyar a esta chica.